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Arquitectos: PAE, Rubén Gómez Gañán
- Área: 250 m²
- Año: 2024
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Fotografías:Mateo Pérez Correa
Descripción enviada por el equipo del proyecto. Esta vivienda está ubicada en el área circundante al páramo de Chingaza, en la cordillera oriental de los Andes, a más de 2.900 metros sobre el nivel del mar. El proyecto tiene su origen en la temporalidad y el crecimiento a lo largo del tiempo de las arquitecturas propias de la ruralidad colombiana, caracterizadas por la autogestión, el uso de sistemas constructivos simples y la constante adición de espacios según las necesidades de sus habitantes. Esto da lugar a una arquitectura compartimentada y adaptable.
En este contexto, la estrategia conceptual principal se basa en la creación de dos grandes volúmenes que, por un lado, alberguen los programas básicos de una vivienda rural y, por otro, permitan incorporar un programa más amplio y contemplativo del paisaje circundante, según lo dispongan los habitantes. El volumen más pequeño emplea un lenguaje estereotómico y pesado, utilizando piedra laja, con pequeñas aperturas que enmarcan vistas y permiten la entrada controlada de luz natural. Este primer volumen alberga los usos básicos y esenciales de una vivienda tradicional, como la cocina, el baño y la habitación.
Por su parte, el segundo volumen complementa la vivienda con una espacialidad más amplia, envuelta por una fachada metálica de color negro que busca aprovechar la radiación solar del entorno, introduciéndola al interior de madera de pino para mitigar las bajas temperaturas propias de un clima que puede alcanzar temperaturas bajo cero. Además, un patio central, orientado de este a oeste, rompe la rigidez de la masa, permitiendo la consolidación de una circulación interior bañada por el recorrido del sol y creando el ambiente adecuado para el crecimiento de un árbol de yarumo en el centro del patio.
La altura pronunciada de este espacio permite la creación de una doble altura que acentúa la chimenea de la zona social, cuyo exosto está expuesto para garantizar el confort térmico en todo momento. Asimismo, un puente de vidrio conecta la zona social con el estudio, permitiendo así un espacio de contemplación de las dinámicas del entorno, donde la neblina y las montañas están en constante diálogo dentro de este ecosistema específico.
Finalmente, la vivienda se extiende al exterior con el uso de plataformas de concreto tinturado en rojo, que posibilitan la rampa de acceso enterrada en el proyecto, un deck de actividad exterior y una bañera de agua caliente.
